Autor: Raymond Orta. Abogado y Experto Grafotécnico.
La gran incertidumbre relativa a los acontecimientos del 11 de Abril, tuvo su comenzó en el anuncio de la renuncia del Presidente. Cuando reinaba la furia de unos y la alegría de otros, el Fiscal General, como buen abogado solicito la prueba escrita de los hechos relativos a la separación del cargo y desde ese momento comenzó el restablecimiento del poder Constitucional, al ponerse en duda la verosimilidad de la tesis de la renuncia, que fue la única que soporto en principio legalmente al gobierno de facto.
Carta de abandono del cargo de la presidencia del presidente fechada 13 de Abril de 2002
La gran incertidumbre relativa a los acontecimientos del 11 de Abril, tuvo su comenzó en el anuncio de la renuncia del Presidente. Cuando reinaba la furia de unos y la alegría de otros, el Fiscal General, como buen abogado solicitó la prueba escrita de los hechos relativos a la separación del cargo del presidnete y desde ese momento comenzó el restablecimiento del poder Constitucional, al ponerse en duda la verosimilidad de la tesis de la renuncia, que fue la única que soporto en principio legalmente al gobierno de facto.
Ahora aparece publicado en la prensa un documento interesante, en el cual se observa un manuscrito que tiene parecido morfológico con la letra del presidente, en el que se señala que se el mismo aparta de su cargo, misciva esta que no aparece firmada.
Cartas Publicadas por El Nacional
Es importante señalar, que el Código Civil con su Artículo 1.374, establece: « La fuerza probatoria de las cartas misivas producidas en juicio, se determina por las reglas establecidas en la Ley respecto de los instrumentos privados y de principio de prueba por escrito; pero carecerán de valor las que no estén firmadas por la persona a quien se atribuyan, salvo que hubieren sido escritas de su puño y letra, y remitidas a su destino. «Si se analiza la carta (Superior), pudiese establecerse la validez material de este instrumento por haber sido realizada de puño y letra, aún cuando no se encuentra firmada, todo este desde el punbto de vista estrictamente científico, por cuanto, a través de la Grafotécnica es posible determinar si la carta original del 13 de Abril, fue ejecutada o no por HUGO CHAVEZ FRIAS, pero hasta la fecha no se ha planteado el fondo legal, relacionado con los vicios del consentimiento, públicos y notorios que rodean a este acto, en caso de haberse producido. Una persona rodeada de miles de otras que reclamaban en su contra, y que venían cívica pero en forma no coordinada, y que posteriormente recibe noticias de solicitud de renuncia de por parte de militares y luego es privado de su libertad, no puede considerarse que al redactar un documento de este tipo lo está haciendo sin coacción y por libre voluntad. Adicionalmente se evidencia de la lectura del manuscrito que lo que se manifestó no era una renuncia, ya que acertadamente para la táctica jurídica elegida, este documento no es más que una declaración o ratificación de que el presidente había sido removido de su cargo. Lo antes expuesto a las luces del derecho vigente hace nulo, lo manifestado en esta carta incluyendo la destitución del Ing. Diosdado Cabello por lo que el tema que dió origen a la caida del gobierno de facto, tampoco lo hubiera podido soportar aunque no se hubiera retomado el control de la situación legal.
Raymond Orta Martínez