Como dice la canción.
Todos somos cimarrones… Cuando como ciudadanos de la República Bolivariana de Venezuela, votamos por el nuevo pacto social en el 99, invocando la Protección de Dios, quedando asentado en el artículo tercero de la Bolivariana, de los fines esenciales del Estado.
El ciudadano esta conciente que se requiere de Un Liderazgo de Calidad para que sean materializados estos fines a través del tiempo, ahora bien quienes son juramentados para ejercer cargos públicos lo hacen ante la Constitución y el Soberano en la presencia de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, entiende que en éste momento e indistintamente que apoyo político le haya facilitado la victoria en votaciones libres, democráticas y transparentes se convierte en representante responsable comprometido con la búsqueda del aseguramiento de calidad en la ejecución de sus funciones. Al mismo tiempo se somete a la norma según lo especifica los artículos, 136, 139, 25,141,145 y146 De la Carta Magna. En consecuencia e indistintamente el momento debe ser activada una Reforma del Sistema Operativo del Estado, con el objeto de garantizar , que el funcionario pueda Satisfacer al Ciudadano en la empresa de alcanzar los fines del Estado.