Con la aprobación el día 22 de Abril de 2005, en la Asamblea Nacional de la nueva Ley Orgánica de Poder Público Municipal, se ha dado un giro de 180º en materia de la Potestad Tributaria de las localidades en nuestro país, entre esos cambios, radica la eliminación de la facultad que los Alcaldes tenían para contratar (art 120 ley a derogar) en particulares la Recaudación de los tributos, donde por vía contractual delegaban estas funciones, además de que si bien existe una prohibición expresa en la ley vigente de contratar la fiscalización, ambas competencias eran ejericidas por la parte contratada.
Si bien, la nueva medida legislativa, ha sido concebida para extirpar del país los abusos y desplazamiento de ingresos por este tipo de contratación. Se persigue ahora -pregunto- que los municipios creen una suerte de Servicio Autónomo de Administración Tributaria, siguiendo el ejemplo del SAMAT en Maracaibo?. Al parecer esta es la vía; pero para ello se requiere un alto grado de voluntad jurídica que desarrolle este estructura de la organización administrativa municipal. De más está por destcar qué pasará con aquellos municipios «pequeños» en población, donde se hace necesario una eficiente recaudación al menor costo posible, en los cuales la posibilidad de crear este tipo de servicio de administración tributaria resultaría muy remoto por no estar ajustada a sus entorno comercial e industrial (el cual resulta mínimo), sumado el hecho de no poder asumir nuevos pasivos laborales para la contratación de personal idoneo para estas funciones de recaudación y fiscalización. Creo que se ha retocedido en los avances jurídicos logrados en Europa, donde se tiende a delegar estas funciones de Fiscalización y Recaudación bajo la forma de servicio externo, previo cumplimiento de requisitos que demuestren su idoneidad, juren el secreto de sus actuaciones so pena de sanciones y demuestren la efectividad de sus servicios en una mejor y eficiente gestión tributaria de las localidades. YO, POR LO MENOS ME QUEDARÉ SIN TRABAJO HASTA NUEVO AVISO.