ASAMBLEA DE CIUDADANOS: Mecanismo para la toma de Desiciones

RAFAEL VELOZ GARCIA
Presidente del Colegio de Abogados de Caracas
PRIMERA ENTREGA (abril 2004)

En el tintero tengo algunas notas sobre la Asamblea de Ciudadanos que gustaría compartir con Uds. Vivimos tiempos donde los ciudadanos que aspiran ejercer en primera persona el control de los Poderes Públicos, se encuentran en un proceso de entendimiento de las instituciones llamadas de democracia directa. Algunas consideraciones sobre estos temas, van a ser compendiados en un libro que próximamente estará en la calle, pero que por lo actual, desarrollaré por cuota en «entregas». En ésta primera entrega, comentaremos sobre algunos presupuesto para el estudio de la figura Constitucional denominada «Asamblea de Ciudadanos» y lo hacemos en estos términos:

 


Una vez aprobada la Constitución de 1999, se inicia una etapa de construcción legislativa, de interpretación por parte de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, así como trabajos de especialistas, servidores públicos, líderes políticos o interesados, para digerir a la sociedad, principios, figuras, órganos e instituciones del nuevo orden político.

Una buena labor que se desarrolla en este momento constituyente (que por cierto aún no ha terminado), es poner al ciudadano a intervenir y participar en la interpretación y discusión de las normas constitucionales. Muchos venezolanos de todas las clases sociales, nivel profesional, cultural, han leído o siguen estudiando las normas fundamentales políticas de Venezuela.

Sin embargo, esto tiene sus dificultades. Cualquier libre pensador toma una determinada línea o artículo de la Constitución y formula temerarias doctrinas o comentarios. Por cierto, recuerdo que uno de los cismas de la Iglesia Católica surgido en 1517 en Europa, con Martín Lutero (reformador protestante alemán del siglo XVI), se inició con la libre interpretación de las Sagradas Escrituras. (Existen otras causas a ese momento histórico que escapa al comentario de esta introducción). Se produjo tal confusión en el manejo de las Sagradas Escrituras, que la Iglesia Católica constituyó una orden religiosa (los exégetas) con especialistas en la materia, que se encargaban exclusivamente de la interpretación de la Biblia.

Sin pretender asomar la idea de montar un búnker de conocedores en la interpretación y desarrollo de las normas constitucionales, los abogados, politólogos y otros profesionales debemos participar y colaborar en la orientación educativa y cultural de los venezolanos. Comulgo con la idea que todo ciudadano debe tener conocimiento de nuestro sistema político, porque de esa forma podremos realizar la participación protagónica que pide la Constitución de 1999 en los derechos y deberes constitucionales.

Aterrizo en estos comentarios, porque he sido invitado muchas veces a asambleas en barrios, urbanizaciones del área metropolitana de Caracas y en el interior del país, donde personas ávidas de orientación ciudadana reciben charlas, conferencias o comentarios de «destacados» dirigentes políticos, vecinales hasta profesores universitarios, quienes de forma irresponsable y sin fundamento, formulan propuestas como la siguiente: constituir una Asamblea de Ciudadanos en la Avenida Bolívar de Caracas, para pedir tal o cual punto, porque lo decidido tendrá carácter vinculante.

Esto me sembró la obligación de elaborar un estudio sobre la Asamblea de Ciudadanos, para que sirva de consulta a ciudadanos y organizaciones; y asimismo, para que no tomen desprevenidos a vecinos, ante inescrupulosas e irresponsables propuestas y comentarios de dirigentes políticos o vecinales.

Grata sorpresa me ha causado el nivel de conocimiento cívico de estos tiempos del venezolano. De veras que las personas demuestran su dedicación a lectura de libros, periódicos o folletos, o a la participación en foros, seminarios y conferencias. En las reuniones que participé, fuí testigos de profundas y arraigadas preguntas que quedaban sin respuesta en el seno de la asamblea. Políticos conocidos en el ámbito nacional, regional o local, así como connotados dirigentes vecinales (que por cierto, nadie sabe cómo fueron electos; en el seno de su grupo familiar o en algún botiquín de cualquier ciudad o pueblo del país); no sabían o esquivaban la respuesta. Por ello, comparto el comentario de algunos que indican que nuestro país precisa líderes mas formados y con mayor cultura democrática.

RAFAEL VELOZ GARCIA

 

Presidente del Colegio de Abogados de Caracas y de la Confederación de Profesionales Universitarios de Venezuela (CONFEPUV) rveloz@justicia.net