EL UNIVERSAL
La propiedad bajo control del Estado
El proyecto le otorga al jefe de Estado un enorme poder discrecional
VÍCTOR SALMERÓN
Convencido de que posee la fórmula para acabar con los años de infortunios y pobreza, Hugo Chávez camina embalado hacia una nueva Constitución que significará, según la exposición de motivos del proyecto de reforma, el proceso de transición al socialismo.
Pieza clave del nuevo engranaje es el tema de la propiedad. Ronald Balza Guanipa, economista, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, explica que "el reconocimiento y garantía de las diferentes formas de propiedad queda a discreción del jefe de Estado".
Su análisis destaca que según el artículo 115 de la propuesta, el Estado mantiene como propiedad pública la que corresponde a sus entes, ejerce "a nombre de la comunidad" la llamada "propiedad social indirecta" y asigna la "propiedad social directa, llamada "comunal" o "ciudadana", según sea concedida a comunidades, comunas o ciudades.
Además, explica Ronald Balza, somete a la llamada "propiedad mixta", que incluye combinaciones de todas las formas definidas de propiedad, a la "soberanía económica y social de la nación" y establece la posible expropiación y previa ocupación "durante el proceso judicial" de la propiedad privada "por causa de utilidad pública o interés social".
Un ejemplo de posible expropiación y transferencia de propiedad se recoge en el artículo 305 de la propuesta, donde se establece que, previendo la necesidad de garantizar "la seguridad alimentaria, la República podrá asumir sectores de la producción agrícola, pecuaria, pesquera, acuícola, indispensables a tal efecto, y podrá transferir su ejercicio a entes autónomos, empresas públicas y organizaciones sociales, cooperativas o comunitarias".
Control político
De acuerdo con el proyecto de reforma, la propiedad comunitaria estará en manos del poder popular, que no necesariamente surgirá del sufragio.
El artículo 136 indica que el pueblo ejerce la soberanía a través del poder popular, el cual "no nace del sufragio ni de elección alguna, sino que nace de la condición de los grupos humanos organizados como base de la población".
Inmediatamente agrega que "el poder popular se expresa constituyendo las comunidades, las comunas y el autogobierno de las ciudades, a través de los consejos comunales, los consejos obreros, los consejos campesinos, los consejos estudiantiles y otros entes que señale la ley".
La figura que surge de estos artículos es la de un Estado que controla la propiedad, la asigna y distribuye a grupos organizados, con líderes no elegidos a través del voto, para recibir una porción de la renta petrolera.
Este cuadro podría constituir un gran impulso al "rentismo petrolero", una de las características clásicas de la ineficiente economía venezolana.
El impacto
Ronald Balza considera que un aspecto a tomar en cuenta es que la reforma constitucional es vista como el tránsito al socialismo, de tal forma, que decisiones de inversión podrían paralizarse al desconocerse si en una segunda etapa desaparecerá por completo la propiedad privada en los medios de producción.
Añade que "si el Estado pasa a controlar la mayoría de los medios de producción, aumenta su tamaño, y pierde financiamiento por la eventual caída de los precios del petróleo, el país entraría en una especie de período especial como el que se vivió en Cuba o en la necesidad de desmontar parte del modelo".
José Guerra, economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela, considera en un análisis sobre el tema que "para que ocurra una verdadera democratización del capital y no una burda caricatura de revolución y de socialismo, los ciudadanos deben tener el derecho efectivo a ser propietarios de los medios de producción".
"Una manera eficaz de promover esto es mediante las bolsas de valores donde un trabajador puede adquirir acciones de las empresas. O que el Estado transfiera la propiedad de las empresas a los trabajadores que en ellas laboran. En nada de esto está interesado el gobierno de Hugo Chávez por cuanto su interés radica en que el Estado predomine como propietario y como asignador de la propiedad en lugar de promotor", agrega José Guerra.
http://noticias.eluniversal.com/2007/10/29/eco_art_la-propiedad-bajo-co_562552.shtml
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