Ley de libertad de información de EE.UU. podría servir de modelo para otros países

Grupos no gubernamentales utilizan esta ley para obtener información gubernamental

Por Jim Fisher Thompson
Redactor

Washington – Una ley que tiene 43 años de existencia y mantiene el gobierno de Estados Unidos abierto y transparente, la denominada La Ley de Libertad de la Información (FOIA), es un modelo útil para otros países, dijo Tom Blanton, director del Archivo de Seguridad Nacional (NSA), una organización no gubernamental que utiliza dicha ley para recolectar y publicar información no desclasificada.


«El principio de libertad de información es vital» para el funcionamiento de una democracia, dijo Blanton a America.gov durante una entrevista celebrada el 1 de junio en su oficina de la Universidad George Washington.

Desde la creación de FOIA en 1966, el gobierno federal ha difundido millones de documentos solicitados por individuos, empresas y ONG. La ley se aplica a todas las agencias en la rama ejecutiva del gobierno y es administrada por el Departamento de Justicia. Entre las exenciones a la ley se incluyen ciertos documentos clasificados en materia de relaciones exteriores, información de defensa nacional e información de propiedades empresariales y secretos comerciales (Ver La libertad de información es el fundamento de las sociedades libres y abiertas ( http://www.america.gov/st/democracy-spanish/2009/June/20090609174624fj0.1152155.html )).

Blanton explicó que FOIA no es una ley solamente para periodistas, investigadores y académicos. «Ciudadanos de la tercera edad, veteranos militares y empresas conforman la mayoría de las solicitudes de información del gobierno» en Estados Unidos, dijo.

UN «EXAMEN DEL PODER»

El proceso de la ley FOIA de Estados Unidos ha sido un modelo para países que han desarrollado leyes similares, dijo Blanton. «Y también hemos utilizado el proceso para que sociedades más cerradas como Cuba, Vietnam y Rusia abran sus archivos gubernamentales», indicó.

Blanton dijo que hubo «una revolución de apertura» particularmente en la década de 1990 cuando el número de países que instauraron leyes tipo FOIA «aumentó de alrededor de una docena hasta alrededor de los 80 de la actualidad».

FOIA es básicamente «un examen del poder», comentó Blanton. «La gente en lugares como la India, México, Argentina y Hungría decidió que tenía el derecho a saber lo que hacían sus gobiernos, una lección que aprendieron de la corrupción, abuso de poder, dictaduras militares o totalitarismos comunistas».

«La propensión natural de cualquier burocracia es controlar su propia información», dijo Blanton, «pero los miembros del gobierno son sólo custodios, y la única razón para mantener secretos es si el gobierno puede identificar un daño que su diseminación pueda producir, además existe un sistema de frenos y contrapesos que funciona y un proceso de apelación» para los ciudadanos que presentan solicitudes de información.

Desde que se fundó en 1985, el Archivo de Seguridad Nacional ha recibido más de 37.000 solicitudes de FOIA. Tan sólo en 2008, NSA completó1.200 solicitudes, lo que resultó en la difusión de 62.000 páginas de documentos.

Blanton dijo que los defensores de la difusión de documentos por NSA principalmente abren una ventana a la toma de decisiones del gobierno «para ampliar el historial del tiempo».

«Principalmente nos hemos convertido en la memoria institucional de FOIA», agregó, y los archivos de NSA ahora van desde documentación que ofrece nuevos datos respecto a la crisis de los misiles de Cuba a principios de la década de 1960 hasta el asunto Iran-Contra en la de 1980.

«Uno de nuestros grandes logros», indicó Blanton, fue que recientemente ganamos una demanda que obliga al gobierno a guardar los correos electrónicos de la Casa Blanca desde que el presidente Reagan estuvo en el cargo en la década de 1980. «Los Archivos Nacionales no definen los correos electrónicos como historial por ello sin nuestra demanda los correos electrónicos no se habrían conservado». (La Administración de Archivos e Historiales Nacionales es el registro oficial de Estados Unidos).

Un cuerpo considerable de historiales estaba en juego en la demanda, dijo: de 130.000 a 200.000 correos electrónicos de la Casa Blanca de la época de Reagan; 200.000 a 500.000 del mandato del presidente George H.W. Bush; y 32 millones del presidente Bill Clinton. Se calcula que de la administración del presidente George W. Bush existen unos 220 millones de correos electrónicos.

«Nadie va a poder mirar todas las páginas, pero puesto que están en formato electrónico, se podrán utilizar algoritmos y motores de búsqueda para hallar información», explicó Blanton.

IMPACTO DE FOIA EN EL EXTRANJERO

Blanton declaró: «Otro gran éxito ha sido llevar documentos obtenidos por medio de la FOIA estadounidense a países extranjeros que aún están en su mayoría cerrados como China, Cuba, Vietnam» y Rusia tras la caída del comunismo.

«Mostrarles lo que dicen los documentos estadounidenses amenaza con contar la historia desde nuestra perspectiva y no la de ellos, e implica un interesante desafío para que se abran», explicó.

«Hicimos una presentación de este tipo ante el presidente cubano Fidel Castro en 1992 con alrededor de 20.000 páginas de documentos estadounidenses recuperados por medio de FOIA», dijo Blanton. «La respuesta de Castro fue chasquear los dedos y tres hombres vinieron con cajas de archivos, empezó a extraer documentos exclamando cosas como: ‘Oh, y que hay de esta carta que [el líder soviético Nikita] Khrushchev me envió disculpándose por haber sacado los misiles sin decírmelo antes’. Nadie había conocido eso antes en la historia occidental».

Algunas de estas reuniones con líderes de sociedades más cerradas de hecho han resultado en la revelación de nueva información, indicó Blanton. «Por ejemplo, de la Fundación Gorbachev [creada por el ex presidente de la Unión Soviética Mikhail Gorbachev] recibimos la trascripción de su reunión con el presidente George H.W. Bush en Malta en diciembre de 1989; la versión estadounidense todavía está clasificada y no ha sido diseminada».

Malcolm Byrne, director adjunto de NSA y director de investigación, dijo que NSA también trabaja con un número de países para ayudar a desarrollar o fortalecer sus propias leyes tipo FOIA. Mencionó que Blanton y un equipo de NSA recientemente visitó Georgia y trabaja con sus legisladores para establecer un proceso de acceso a la información que funcione.

NSA también ha ayudado a capacitar a periodistas y a otros en la manera de utilizar las leyes de libertad de información para investigar historias. La capacitación intenta animar a los periodistas a disminuir su desconfianza en el gobierno al ofrecer la posibilidad de que puedan trabajar con el gobierno para obtener acceso a la información.

Fuente: http://www.america.gov/esp/