El 23 de junio de cada año en Venezuela, se celebra el día del abogado, ante la conmemoración del natalicio de Cristóbal Mendoza, Doctor en Derecho Civil y Canónico de la Universidad Santo Tomás de Aquino (Santo Domingo). En 1797, Mendoza recibe, tras años de preparación, el título de abogado, otorgado entonces por la Real Audiencia de Caracas, y a partir de entonces, ejerce su profesión en diversas poblaciones del territorio nacional, quien fuera el primer Presidente de turno en el triunvirato en el año de 1811, y que durante su ejercicio profesional demostró sobradas muestras de probidad, honradez, sentido de ética y justicia es el personaje emblema de la profesión proclamado oficialmente por el Doctor Rafael Caldera en el año de 1972 en su primer mandato presidencial “Día Nacional del Abogado” por petición de la Federación de Colegios de Abogados.
Sin embargo no solo debe tomarse el día del abogado una excusa para celebrar que tienes un numero de Inpreabogado o un carnet del Colegio de Abogados, es una fecha para recordar de manera notoria que la abogacía una profesión que genera una serie de responsabilidades teniendo que verse desde diversas perspectivas de las que podemos señalar:
Perspectiva ética: La ética del abogado no solo se configura en hablar sobre la existencia de un decálogo o de un código de ética que solo sea apilado en las bibliotecas jurídicas de los profesionales del derecho, es tener una real identidad sobre lo que configura, el concepto en si la doctrina ha definido como ciencia normativa, que manda y prohíbe ciertos actos, puesto que su fin es el recto actuar de la persona humana. De allí que es en “el actuar” del ejercicio de la profesión que el abogado debe “vivir” la ética en todos los momentos de su vida teniendo justicia, legalidad, equidad, lealtad,probidad,veracidad y buena fé en todas sus actuaciones, es por eso que no solo en el día del abogado se debe recordar el alcance de dicho concepto, dado que males como: la temeridad, la mala fe, la colusión y el fraude procesal entre otros actos colocan en duda la labor del profesional del derecho.
Perspectiva del conocimiento: El abogado es un eterno investigador, no solo al escribir un libro, o hacer una investigación en una especialización, maestría o doctorado sino desde el instante que debe tratar de aplicar el derecho a través de sus diferentes fuentes para tratar de obtener una solución idónea; el abogado esta en el deber de investigar, de prepararse académica sea a través del estudio cursos susceptibles de obtención de titulo a nivel de postgrado como: (especializaciones, maestrías o doctorados) o en el caso de los que no lo son como: Curso de perfeccionamiento profesional, lo cambiante del Derecho venezolano, obliga al profesional de alto a mantenerse informado y en constante formación profesional.
Perspectiva Social: El abogado debe tener presente que la labor social es importante porque realmente de sus actuaciones se fortalece o debilita la sociedad, el abogado debe estar al alcance de todos, el servicio prestado por un abogado no puede volverse un servicio elitesco y excluyente, de allí que las comunidades no solamente deben ser atendidas por la Defensa Publica como ente garante de salvaguardar el Derecho a la Defensa y el debido proceso y procedimiento de los particulares sino por el contrario, el abogado en la comunidad, el participante en clínicas jurídicas, el asesor gratuito es necesario para atender las necesidades de las clases más humildes y temáticas de gran controversia, todo bajo un enfoque social.
Perspectiva Tecnológica: El abogado debe ser un experto en el derecho tecnológico, el uso de la web 2.0, las redes sociales, de un Smartphone para mantenerse en contacto y de la informática se torna esencial para que brinde mayor calidad en su trabajo, la idea del abogado que solo tenía una máquina de escribir en su oficina, o que solo domina de la computadora programas para transcripción de documentos como es el caso del Microsoft Word, debe ser dejado de lado, la obtención de diferentes sentencias, la consulta de diversos criterios doctrinales emanados de portales jurídicos, llevan a que el abogado se adapte al uso de estas herramientas, no solo siendo atinente a otras profesiones como: la ingeniería.
Perspectiva Global: Existe un error en considerar que la profesión del abogado solo se circunscribe al ejercicio nacional del mismo, día a día, la globalización está incidiendo en el derecho, generando por lo tanto que el abogado se vea vinculado al conocimiento del Derecho Comparado y por ende al dominio de otros idiomas para un manejo internacional de las mismas, a nivel de materias como el derecho financiero o corporativo el dominio de otros idiomas o el tener doble titulación como abogado binacional, lejos de ser un valor agregado en un profesional se torna necesario, sobre todo ante la influencia del Derecho Comunitario, que no solo abarca aspectos políticos, sino económicos y comerciales.
Es por ello que el abogado venezolano, debe prepararse y estar alerta ante estas realidades descritas brevemente en este artículo, dado que vivimos en un mundo cambiante finalmente quiero citar esta frase de un célebre escritor francés:
“No hay mejor forma de ejercitar la imaginación que estudiar la ley. Ningún poeta ha interpretado la naturaleza tan libremente como los abogados interpretan la verdad»
Jean Giraudoux (1841-1929)
¡FELIZ DIA COLEGAS!