Panegiríco redactado por el Dr. Román José Duque Corredor en memoria del fallecido maestro Dr. José Melich Orsini

Panegiríco preparado por el Dr. Román José Duque Corredor en memoria del fallecido maestro Dr. José Melich Orsini

A nuestro Maestro Dr. José Melich Orsini

Román J. Duque Corredor
Individuo de Número de la Academia de Ciencias Políticas  y Sociales

La  historia la construye la obra de aquéllos hombres ejemplares en sociedades donde  abundan tantos personajes inejemplares. Y también su muerte porque con ella se cierra un capitulo de la historia.  Venezuela ha  tenido en José Melich Orsini un protagonista  que permite  escribir  «el antes»  y «el después» del  derecho privado.  Con su  ciencia entró el  derecho privado nacional en la modernidad.  Su «antes»  la escribieron antiguos civilistas  glosadores de nuestros  códigos civiles.   Su «después»  comenzó con  el  aporte de Melich Orsini.  Sin exageración puede  decirse que  por  él  el  derecho privado venezolano entró en la postmodernidad,  al lado del francés y del italiano. Por  él los estudiosos del derecho en Venezuela accedieron a la ciencia del derecho civil contemporáneo.  Sus estudios marcaron  la  vía para  la construcción de nuestra  dogmática civilista. Estudios que constituyen  fuente inagotable de la ciencia jurídica venezolana.

Melich  fue un jurista a carta  cabal  que  debe ser recordado no solo como uno de los primeros  juristas venezolanos, sino también como uno  de esos ciudadanos ,  que Tomás  Polanco  califica de «venezolanos  insignes»; que  contribuyen a  formar lo que  Augusto  Mijares, denomina «la  columna vertebral de la  República»,  como  lo es su tradición civil, la legalidad, el orden, la ciencia y el progreso. Porque poseía un espíritu sano y equilibrado; agudeza y profundidad; y una sólida cultura que le permitió percibir las realidades nacionales e internacionales y sus diversas manifestaciones en la ciencia jurídica y en las complejidades de la vida humana y las variantes propias de la vida social en el diseño de  estructuras jurídicas para la modernización del Estado.  Su Obra fue  provechosa y da satisfacción, y por eso puede ser calificada de sabía. Provechosa, porque contribuye con la formación del pensamiento jurídico Y, da satisfacción porque en las crisis propias de la historia nacional el estudio de su  pensamiento fortalece la fe y la esperanza en el futuro del país.   Melich Orsini  poseía una alta calidad intelectual y  moral  del venezolano  excepcional  que  fue. Esa Obra sirve y servirá como lección  para el presente y para  el futuro.  Melich Orsini se  distinguió  como jurista y en la vida se comportó como tal. Porque  aparte de la sólida cultura y de una aguda y profunda  inteligencia, observó en su vida  privada y pública,  una  conducta  atenida a las  reglas y principios  del vivir  honestamente, de no   dañar  a nadie y de dar  a  cada  uno lo suyo.
Su muerte nos  enluta,  cierra su ciclo mortal  pero no  la proyección de su vitalidad científica y ciudadana.  Con su fallecimiento comienza otro ciclo, el de la consolidación de su Obra, como fundamento de la dogmática de derecho civil,  marcada perennemente por su huella de  hombre  sabio, prudente y equilibrado. 

Maestro,  Melich Orsini, en nuestra andar seguimos sus  huellas que  trazaron  a nuestro hoy una senda  segura, que no nos permitirá perdernos en lo intricado de la vida.

Caracas, 13 de junio de 2011